Mientras en el ámbito nacional crecen los señalamientos contra el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández y su equipo más cercano, el senador tamaulipeco, José Ramón Gómez Leal, se dedica a repartir periódicos en Reynosa con la imagen del exfuncionario federal, presumiendo su cercanía con él y promoviendo una alianza política que hoy está bajo la lupa.
El legislador, cuñado del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca y aspirante declarado a la gubernatura de Tamaulipas, ha iniciado una especie de campaña paralela en la frontera norte, utilizando su vínculo con Adán Augusto como carta de presentación.
En las calles de Reynosa, fue visto repartiendo ejemplares de un periódico con fotografías del tabasqueño, a pesar de que en Palacio Nacional, hoy la presidenta marcó públicamente su distanciamiento con el excandidato presidencial.
Apenas este jueves, se hizo público que el ex secretario de seguridad de Adán Augusto está siendo investigada por presuntos vínculos con un grupo criminal en Tabasco.

El escándalo amenaza con arrastrar a quienes durante meses se promocionaron como parte de su círculo más íntimo.
Lejos de deslindarse o guardar silencio, “JR” intensificó su presencia mediática en redes y en la vía pública, en una evidente estrategia por mantenerse vigente rumbo al 2027, aun cuando el proyecto político que lo respalda enfrenta fuertes cuestionamientos.
Para muchos, el senador estaría incurriendo en actos anticipados de campaña, pero más allá de la legalidad, lo que salta es el oportunismo.
En lugar de enfocarse en su labor legislativa o en temas que realmente preocupan a los tamaulipecos, Gómez Leal parece más interesado en proyectar una imagen desgastada y, por ahora, políticamente incómoda.